Volando tras Filomena, la gran borrasca de enero de 2021, nuestros pasajeros se maravillan del manto blanco que cubre todo Madrid.
Los cielos azules y la luz reflejada en la nieve hacían de este domingo un día muy luminoso.
La mañana empezó gélida, ya que tras Filomena vinieron varios días de 10 grados negativos de temperatura. Esto no supuso ningún impedimento para disfrutar de nuestra actividad favorita y compartirla con nuestros pasajeros.
Volamos a una altura media de 200 metros, haciendo vuelos más bajos para disfrutar también desde cerca.
El vuelo se alargó unos minutos, buscando un lugar propicio para que el equipo de tierra llegase sin más dificultades de las necesarias.